Hace unos días fui a Ikea y compre unos marcos, uno de ellos de 100x70 que no es pequeño precisamente. Cruzo la calle sin problemas, llego a mi casa y gracias a dios estaba el portero para abrirme la puerta, pero no más, el muy cabrón. Después llego a casa y me dispongo a enmarcar el cuadro, con cuidado coloco la pintura en el interior cierro la parte trasera que hasta un niño con síndrome de down habría diseñado mejor y muy orgullosa de haber enmarcado el cuadro sin ver a la tía borde del centro comercial me dirijo a colgarlo en su sitio, lo coloco en la posición adecuada me alejo para observarlo. Estaba roto. En una esquina cuidadosamente tapada por las instrucciones y la protección de la esquina. Como era de esperar me cogí un cabreo de aupa y para calmarme me dí una ducha. Después de la ducha decidí meter en itunes la discografia de los beatles y cuando la coloque en la mesa me di cuenta de que estaba demasiado descolocada para ella. Así que decidí empezar a colocar. Encontré varias cosas que no esperaba encontrar en una mesa por lo que me arme de productos de limpieza y espátula y comencé a limpiar. Así que cuando llego mi madre me encontró con los guantes de limpieza rosas toda la mierda que tenia sobre la mesa tirada en el suelo y un arsenal de producto de limpieza, entre ellos el pronto( no puedo limpiar sin pronto)
El echo de que yo limpiase no era algo muy común, sobretodo siendo como era jueves y teniendo a una persona en la que delegar dicha tarea. La conversación fue la siguiente:
-Bea, has traído un marco muy grande.
-Si, el pequeño estaba roto, putos suecos.
-¿Qué haces?
-recoger y limpiar
-¿por qué?
-estaba sucio
-¿estas bien?
-Y ¿por qué no iba a estarlo?-pregunte
-Hay gente que cuando esta deprimido limpia...
-Estoy bien. Tranquila mama
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